Esta semana la voy a terminar con este BIZCOCHO DE NATA, la primera receta que aprendí a hacer con mi madre cuando era muy muy muy muy pequeña....
Mi madre llamaba a este bizcocho cake, sin más, aunque después descubrí que cake es un bizcocho, así que lo he llamado bizcocho de nata para darle la diferencia con el resto de cakes que podemos encontrar.
Cuando lo hacía con mi madre, le pedía que no rebañara con la espátula (que era como llamábamos a las "lenguas" de cocina) y cuando metía el molde en el horno, yo cogía el bol con los restos y con las manos, los dedos, incluso metía la cabeza y lo rebañaba con la lengua!!!! eso si que era una lengua de verdad...... y me zampaba lo que había quedado, porque hasta sin cocer, la masa está buenísima!!!!
Mi padre traía del campo casi diariamente, una jarra con 25 o 50 litros de leche recién ordeñada, (como éramos tantos, esa cantidad era la que hacía falta...), que llegaba hasta calentita!!!
Entonces mi madre, como tenía que hervirla para evitar cualquier bacteria, o lo que es lo mismo, una especie de pasteurización casera, cuando enfriaba, quedaba una capa gruesa de auténtica nata. Que mi madre con cuidado cogía y guardaba para preparar este bizcocho.
Ahora es imposible obtener esta nata con las leches industriales, así que he utilizado nata, o crema de leche como llaman en otros lugares, pero que tenga bastante materia grasa, aquí es la de montar, que tiene al menos 35% .
Y para que tuviera un poco de consistencia, la he batido antes un poco, que empezara a coger cuerpo, pero sin llegar a montarla, para que se pareciese algo más a la nata original.
Bueno, que hoy me estoy enrollando más de la cuenta, pero es que me trae tantos y tan buenos recuerdos.... así que paso a la acción.
3 huevos tamaño L
200 ml de nata o crema de leche
170 gr de azúcar
200 gr de harina
2 cucharaditas de levadura química
2 cucharadas (20-25 gr) de cacao en polvo
1. - Precalentamos el horno a 170º. Ponemos la nata con el azúcar y lo batimos hasta que empiece a coger un poco de cuerpo, que parezca una natilla....
3. - Añadimos la harina junto con la levadura y mezclamos bien.
6. - Y echamos por encima la mezcla de chocolate. No os preocupéis si queda desigual, que eso es parte de su encanto.
Y tendremos un delicioso CAKE .
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarReceta de casa y con historia, me la llevo pero ya. Riquísimo de verdad Chela, y más fácil imposible.
Todavía me acuerdo cuando había que hervir la leche, en casa ponían una pieza de cristal en el fondo que vibraba cuando se calentaba, para evitar que se derramase. Cosa que ocurría algunas veces.
No quiero pensar lo grande que tenían que ser las ollas de tu madre, menudo batallón tenía en casa.
Besotes mi niña.
La receta me ha gustado mucho, pero la historia me ha encantado mucho más. Gracias por todas las recetas tan ricas que nos enseñas.
ResponderEliminarUn abrazo.
UMMMMMMMMMMMMm que rico¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMe encantan este tipo de bizcochos, mi madre también hacía uno muy parecido pero en lugar de cacao usaba café, y quedaba bicolor. Un saludo
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com.es/